Los drones se han convertido en una herramienta esencial para la búsqueda y el rescate, la entrega de paquetes y la monitorización de la fauna. Ahora, científicos del Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación del MIT han desarrollado una nueva generación de drones que se inspiran en la naturaleza para navegar por entornos desconocidos de manera precisa y eficiente.
Utilizando redes neuronales líquidas, los drones pueden adaptarse continuamente a los nuevos datos de entrada, lo que les permite tomar decisiones fiables en ambientes desconocidos como bosques, paisajes urbanos y entornos con ruido, rotación y oclusión. Los investigadores afirman que estas habilidades de adaptabilidad podrían ser útiles para aplicaciones del mundo real, como la búsqueda y rescate, la entrega y la monitorización de la fauna.
El equipo ha publicado un estudio que detalla cómo estos nuevos agentes pueden adaptarse a cambios significativos en la distribución, un desafío importante en el campo de la robótica. Los algoritmos de aprendizaje automático de la nueva clase capturan la estructura causal de tareas a partir de datos no estructurados de alta dimensionalidad, como las entradas de píxeles de una cámara montada en un drone. Estas redes pueden extraer aspectos cruciales de una tarea y ignorar características irrelevantes, permitiendo que las habilidades de navegación adquiridas se transfieran sin problemas a nuevos entornos.
«Estamos encantados con el inmenso potencial de nuestro enfoque de control basado en el aprendizaje para robots, ya que sienta las bases para resolver problemas que surgen cuando se entrena en un entorno y se despliega en un entorno completamente distinto sin entrenamiento adicional», afirma Daniela Rus, directora de CSAIL y profesora de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en el MIT.
La capacidad de estos drones para adaptarse a nuevos entornos y situaciones cambiantes puede hacer que su despliegue autónomo sea más eficiente, rentable y fiable. Los investigadores creen que las redes neuronales líquidas podrían permitir el uso de drones de movilidad aérea autónomos para la monitorización ambiental, la entrega de paquetes, los vehículos autónomos y los asistentes robóticos.
Si bien estos avances son prometedores, todavía hay muchos retos por delante. Los científicos tendrán que desarrollar sistemas más complejos capaces de enfrentar desafíos más difíciles antes de que estos drones puedan ser ampliamente utilizados en la sociedad. Sin embargo, la investigación sugiere que la adaptabilidad y la flexibilidad de las redes neuronales líquidas podrían ser la clave para hacer que los drones sean más capaces y fiables que nunca.
Puedes encontrar mas información en el estudio de investigación del MIT.
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